viernes, 31 de agosto de 2012



INTEGRANTES:  KEVIN ALBERTO ALVARES ANAYA
                             LUIS ARMANDO CALVO GARCIA
                             ismael segundo carbal torres
                             EMNER YESID LAJUD BALLESTAS
                            ALVARO DE JESUS ORTEGA GARCIA
                             LUIS FELIPE SAMRIENTO MUÑOZ
                             CARLOS MARIO TAPIA BARRIOS

OBJETIVO: 
- aprender y enseñar sobre los movimientos literarios de la época del realismo conociendo sus temas, características, obras, personajes, y como vivían en esa época

- conocer los principales aspectos del realismo, la manera como se desarrollo y aprender sobre aquel conocimiento que lucho en contra del romanticismo para traer la realidad que actualmente conocemos

INTRODUCCIÓN:
A CONTINUACIÓN SE REALIZARA UN RECUENTO DE LOS MOVIMIENTOS LITERARIOS QUE ENMARCARON EL PENSAR DEL HOMBRE EN CUANTO A LA EXPRESIÓN DE SUS SENTIMIENTOS Y DE SU REALIDAD, SE VERA MUCHAS CARACTERÍSTICAS DE LOS MOVIMIENTOS COMO TAMBIÉN SUS MÁXIMOS REPRESENTANTES EN CUANTO A LITERATURA Y CULTURA



EL REALISMO: 

Etimológicamente la palabra realismo es un neologismo compuesto con el latín realis (real, verdadero) y el sufijo griego -ismo (actividad, doctrina, sistema). Aparentemente este término fue acuñado por el filósofo alemán Immanuel Kant (1704-1804), para diferenciar una filosofía a base de la percepción (usando los sentidos) del idealismo (a base de ideas). Los realistas, profesan una realidad universal. Así el realismo se diferencia del nominalismo, que no cree en una verdad universal sino que opina que las ideas son sólo convenciones (a base de nombrar las cosas).


El concepto de realismo permite identificar a la manera de contar, presentar, considerar o percibir lo que ocurre tal como sucede. A raíz de esto se puede decir que la postura realista tiene la particularidad de evitar exageraciones: sólo narra los acontecimientos concretos. Por ejemplo: “Miremos la situación con realismo: el paciente está grave, pero estamos trabajando para salvarlo” es una frase que hace referencia al estado de salud de una persona. Si consideramos que dicha gravedad es comprobable, expresiones como “No tiene nada, en unos días vuelve a casa” (minimiza la gravedad) o “Ya está perdido, no se puede hacer nada”(exagera la realidad) no son realistas.

CONTEXTO HISTORICO:



La corriente artística que se desarrolló a mediados del siglo XIX y que alcanzó su máximo esplendor en Francia. Se caracteriza por que los artistas dejaron a un lado los temas sobrenaturales y mágicos y se centraron en temas más corrientes. Los principales sujetos pictóricos fueron los de la vida cotidiana.

Los cambios fundamentales que hacen que se pase del romanticismo al realismo son:

1) La definitiva implantación de la burguesía olvidándose de la causa de 1789, ya que prefieren saborear los placeres de la vida.

2) La conciencia en los artistas de los terribles problemas sociales de la industrialización: trabajo para niños y mujeres, jornadas laborales interminables...

3) Desencanto con los estímulos revolucionarios de 1848, que llevan al artista a olvidarse del tema político y a centrarse en el tema social.

El objetivo del Realismo era conseguir representar el mundo del momento de una manera verídica, objetiva e imparcial. Por lo tanto, el Realismo no puede idealizar. El manifiesto se basaba en lo siguiente:
• La única fuente de inspiración en el arte es la realidad.
• No admite ningún tipo de belleza preconcebida. La única belleza válida es la que suministra la realidad, y el artista lo que debe hacer es reproducir esta realidad sin embellecerla.
• Cada ser u objeto tiene su belleza peculiar, que es la que debe descubrir el artista.
El arte realista se configura como un movimiento que intenta plasmar objetivamente la realidad. Se extiende a todos los campos de la creación humana aunque tuvo una importancia especial en la literatura. En el caso concreto de las artes plásticas, el realismo consigue la máxima expresión en Francia, casi exactamente, en la mitad del siglo XIX.

El realismo es un término confuso y de muy difícil definición en lo que respecta a las artes plásticas; en general, sólo alude a una cierta actitud del artista frente a la realidad, en la que la plasmación de ésta no tiene que ser necesariamente copia o imitación, aunque sí ajustarse a una cierta visión generalizada.

El nacimiento del realismo

Ya desde épocas anteriores se apreciaba un cansancio de los valores románticos y el deseo, entre los artistas más inquietos, de incorporar las experiencias más directas y objetivas en sus obras. El proceso es gradual aunque rápido, y entre el romanticismo y el realismo se establece una continuidad, sin embargo sus planteamientos ideológicos y formales serán muy distintos.

También se establece una relación compleja entre el realismo y el academicismo, debido a que todavía existe entre los dos una competencia evidente. También es cierto que se influyen mutuamente. Así, aunque los pintores realistas sean excluidos de las grandes muestra oficiales, la pintura académica evidenciara una atención mayor hacia la observación directa de la naturaleza y la realidad del momento.



La ideología del arte realista  
 
Desde el punto de vista ideológico, el realismo queda vinculado a las ideas socialistas más o menos definidas. Aunque con claras diferencias entre los distintos autores, en general se aprecia un interés por la situación de las clases más desfavorecidas de la sociedad surgida de la Revolución Industrial. Algunos, adoptan una actitud absolutamente comprometida con los intereses del proletariado, participa en acontecimientos políticos del momento y hace un arte combativo. Otros, mantienen una postura más moderada, y endulzan de alguna forma su visión de la realidad.

Todos ellos comparten una estética basada en la representación directa de la realidad. La manera cómo se materializa este principio básico varia desde la crudeza objetiva de Courbet hasta la simplificación gráfica de Daumier, pasando por el filtro idealista de Mollet. En cualquier caso, todos comparten la radicalidad de los temas: ante la trascendencia que conceden al tema romanticismo y academicismo, el arte realista entiende que no hay temas banales y que, en consecuencia, cualquier cuestión puede ser objeto de interés pictórico.

Este planteamiento tiene una enorme importancia en un momento en el que la pintura está sometida a reglas extraordinarias de la crítica oficial: los temas, las actitudes, las composiciones y hasta las medidas de los cuadros tiene que ajustarse a estos rígidos criterios. Ante esta situación, los pintores realistas defienden una pintura sin argumento, una captación simple de la realidad, en la cual lo fundamental es la forma en que se representa la imagen y el sonido, y no su desarrollo narrativo.

CLASIFICACIÓN: 

No es tarea fácil, ni llegan a un total acuerdo los críticos literarios, en hacer una clasificación de los escritores latinoamericanos nacidos en las primeras décadas del Siglo XX.
Se han estudiado algunas tendencias comunes tratando de clasificar en realismo mágico, literatura indigenista, el criollismo, la literatura política, la narrativa de la Revolución mexicana y otras formas actuales. 


CARACTERÍSTICAS:

Los rasgos fundamentales del realismo son los siguientes:
-Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y exacta de la realidad.
-Se opone al romanticismo en su rechazo de lo sentimental y lo trascendental; aspira, en cambio, a reflejar la realidad individual y social en el marco del devenir histórico.

-Hace un uso minucioso de la descripción, para mostrar perfiles exactos de los temas, personajes, situaciones e incluso lugares; lo cotidiano y no lo exótico es el tema central, exponiendo problemas políticos, humanos y sociales.

-El lenguaje utilizado en las obras abarca diversos registros y niveles de lenguaje, ya que expresa el habla común y se adapta a los usos de los distintos personajes, que son complejos, evolucionan e interactúan influyendo en otros.

-Las obras muestran una relación mediata entre las personas y su entorno económico y social, del cual son exponente; la historia muestra a los personajes como testimonio de una época, una clase social, un oficio, etc.

-El autor analiza, reproduce y denuncia los males que aquejan a su sociedad.
Transmite ideas de la forma más verídica y objetiva posible.

LOS TEMAS:

Principalmente están derivados de la mentalidad burguesa: el poder, el dinero, la influencia social o las cuestiones políticas del momento.

AUTORES Y OBRAS

Clarín:


Leopoldo Alas, también conocido como “Clarín” (Zamora, 2 de abril 1852 - Oviedo, 1901) Era un escritor español que debe su fama a una única novela   considerada como la mejor novela española del siglo XIX, “La Regenta”. Nació en Zamora y pasó su infancia en León y Guadalajara debido al cargo de gobernador civil que por entonces desempeñaba su padre. Estudió bachillerato en Oviedo y después se fue a Madrid a estudiar Derecho, allí comenzó su vida literaria y artística. Una vez doctorado obtuvo la cátedra de Derecho Canónigo en Oviedo en 1883 donde regresó y ya se quedó allí hasta su muerte. Clarín es un intelectual preocupado por conjugar el idealismo con la filosofía positivista y la búsqueda del sentido religioso de la vida. Es un gran analista, un perfeccionista que persigue el detalle y entiende la literatura como un trabajo constante y minucioso de gran contenido ético; su método es la prospección positivista propia del realismo y del naturalismo. Pretendía elevar el nivel cultural de su país y por lo tanto censuraba el mal gusto y la vulgaridad. Entre sus grandes obras críticas figuran los Solos de Clarín (1881) y Galdós (1912), la obra sobre el otro gran novelista del siglo XIX y que todavía se considera un libro fundamental sobre la obra galdosiana. Escribió también cuentos y dos grandes novelas, La regenta (1885) y Su único hijo (1890), en las que plantea el tema del adulterio.




Galdós 


Benito María de los Dolores Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 10 de mayo del 1843-Madrid, 3 de enero 1920). A los 19 años se va a Madrid a estudiar Derecho en la Universidad Central. A su llegada a la capital se suma a la tertulia canaria del Café Universal, se dedica al periodismo y abandona los estudios de Derecho. Su actividad profesional terminaría siendo la literatura, a la que se entregó de modo tenaz e incansable. Fue Galdós hombre de ideología liberal y progresista, contrario al fanatismo y al autoritarismo. Los últimos años de su vida se vieron ensombrecidos por la enfermedad ya que en 1912 quedó ciego. Murió a los 77 años a causa de su enfermedad.

Gran observador, con toques de genial intuición, refleja tanto las atmósferas de los ambientes y las situaciones que describe, como los retratos de lugares y personajes; así, a Galdós se le incluye en el grupo de los grandes escritores realistas europeos. Sus primeras novelas son de tesis, destacando Doña Perfecta (1876) y Gloria (1877), entre otras. Con los Episodios Nacionales Galdós crea un conjunto de cuarenta y seis novelas poco extensas, divididas en cinco series, y en las que pretendió plasmar la historia novelada de gran parte del siglo XIX español. Posteriormente abandona las novelas de tesis convirtiéndose en un observador crítico, pero imparcial, de la sociedad española. Las principales características de estas novelas son la creación de ambientes reflejados con admirable exactitud, y la caracterización de personajes; entre ellas resalta Fortunata y Jacinta (1886-1887), su obra maestra.